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En el IESO Sierra la Mesta de Santa Amalia se localiza en un entorno rural, hallando una problemática educativa que requiere respuestas específicas en los métodos de enseñanza-aprendizaje, para favorecer la mejora de las expectativas y  motivación en el alumnado. Con el objetivo de atender a la gran diversidad de intereses, capacidades y expectativas que hallamos en las aulas, hemos comenzado en el presente curso escolar el Programa MAIC (Metodologías Activas para el Aprendizaje Interdisciplinar de Competencias) que se basa en la metodología “Aprendizaje Basado en Proyecto” (ABP) El objetivo de dicha metodología es desarrollar aprendizajes perdurables y competenciales que no son adquiridos sólo con la enseñanza directa: los alumnos son los protagonistas de su propio aprendizaje de manera que desarrollan autonomía y responsabilidad, ya que con la ayuda del profesorado ellos son los encargados de planificar y estructurar su trabajo, elaborando un producto final que resuelve una cuestión inicial o reto.

Desde nuestro IESO favorecemos el emprendimiento en el alumnado en conexión con la mejora social, añadiendo la educación en valores a la iniciativa personal: en definitiva, tener iniciativa para contribuir al desarrollo comunitario de nuestro entorno local. La metodología AS es adecuada puesto que:

 

1. El aprendizaje-servicio es una herramienta educativa y social al mismo tiempo.

2. Es un descubrimiento y puesta en valor de buenas prácticas que las buenas escuelas y las buenas entidades sociales desarrollan desde hace tiempo.

3. A través de proyectos APS se fortalece no sólo el éxito escolar sino también el capital social de la comunidad.

En concreto, a lo largo de este curso escolar los alumnos de 3º de PMAR desarrollarán este proyecto con los mayores de la residencia de ancianos de la localidad, contando con la guía y apoyo de la Educadora Social del Centro.

En primer lugar, porque el verdadero éxito de la educación consiste en formar buenos ciudadanos capaces de mejorar la sociedad y no sólo su currículum personal.

En segundo lugar, porque los niños y jóvenes no son los ciudadanos del futuro, son ya ciudadanos capaces de provocar cambios en su entorno. Los casi 4.500.000 de niños y jóvenes en edad escolar que tenemos en España pueden contribuir a hacer un mundo mejor arreglando el parque cercano a su escuela; aliviando la soledad de los abuelos o contando cuentos a niños más pequeños.

Y en tercer lugar, porque hacer un servicio a la comunidad, ayudar a los otros, es uno de los métodos de aprendizaje más eficaces, porque los chicos y chicas encuentran sentido a lo que estudian cuando aplican sus conocimientos y habilidades en una práctica solidaria. 

En definitiva, deberíamos recuperar del olvido uno de los enunciados originales de la Carta de los Derechos de la Infancia de 1923, un documento de pocas, pero claras y rotundas afirmaciones, que fueron posteriormente desglosadas y enriquecidas en la Declaración de 1959 y la Convención del 20 de noviembre de 1989. El principio olvidado decía: El niño ha de ser educado en el sentimiento de que ha de poner sus mejores cualidades al servicio de sus hermanos.

(Rosser Battle)

¿Por qué apostar por el Aprendizaje-Servicio?

Justificación

El Proyecto Intergeneracional conecta con esta apuesta del Centro por la renovación pedagógica y el desarrollo de la autonomía e iniciativa en el alumnado, sumando como valor añadido la educación en valores y el impacto en la comunidad local, al salir el Centro educativo hacia el entorno, realizando acciones educativas fuera del aula. En concreto, nos apoyamos en la filosofía del Aprendizaje-Servicio (AS) que aúna éxito escolar y compromiso social: es una metodología orientada a la educación para la ciudadanía, inspirada en las pedagogías activas y compatible con otras estrategias educativas. Combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado, en el cual los participantes se forman al implicarse en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.

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